El buque insignia de Sony para 2015 mantiene un lenguaje de diseño característico de los Xperia. Es elegante, y con sus 7,3 mm de grosor es un teléfono realmente delgado y cómodo de usar, y sigue siendo a prueba de agua. El principal punto a favor del teléfono es su cámara, capaz de tomar estupendas fotografías ya sea con mucha o poca iluminación, o de noche, incluso grabar vídeo a 4K.

El rendimiento suele verse perjudicado por la capa de personalización de Sony, que por lo demás da un buen rendimiento en aplicaciones y juegos gracias al procesador Snapdragon 810 y sus 3 GB de RAM. En este caso, el lector de huellas está situado en uno de los laterales, que es un sitio atípico para ubicarlo. El Xperia Z5 tiene una buena duración de batería, y quizás el problema que tenga es que lo que tiene que entrar por los ojos, la pantalla, no pase de ser buena, cuando para ser un buque insignia debería ser superior.