HTC se ha redimido en la gama alta donde sus dos últimos teléfonos estuvieron lejos de tener el éxito que esperaban. Con el HTC 10 han vuelto a los orígenes y a lo que debe ser un buen teléfono de 2016, aportando un buen diseño en aluminio con los bordes del cristal de la pantalla redondeados así como los laterales, con lo que es un teléfono muy cómodo de sujetar y usar.

La pantalla de 5,2 pulgadas QHD aporta unos colores vivos y un valor de brillo cercano a los 450 nits, con lo que se puede utilizar en exteriores sin demasiados problemas. El lector de huellas dactilares se sitúa en el botón de inicio frontal, que es la posición idónea para ellos. El procesador Snapdragon 820 es de lo más potente de 2016, y llevarlo incluido es garantía que al menos se tendrá la máxima fluidez de uso, con Android 6.0 preinstalado.